Durante los últimos meses seguro que has oido hablar alguna vez del Carnet Corredor; puede que hayas visto un stand en algunas de las carreras que hayas corrido últimamente o a lo mejor has leído algo del tema en internet o en algún medio de comunicación.
Lo que si es cierto es que este carnet nació con polémica. Fué impulsado por la RFEA (Real Federación Española de Atletismo), a quién parece que no le gustaba la idea de que las carreras populares movieran tanto dinero sin que la Federación sacase un bebeficio por ello. Entonces se sacaron de la manga la “brillante” idea de un Carnet Corredor, que fuera de pago y que fuese obligatorio para poder apuntarse a cualquier carrera popular organizada en España para todos aquellos corredores que no tuvieran licencia federativa.
Esto propició mucho revuelo e indignación entre los corredores y entre los propios organizadores de las carreras, principalmente porque nadie entendía el motivo por el que había que pagar a la Federación Española de Atletismo, así por las buenas, por el simple echo de correr por la calle.
Desde el punto de vista de los corredores esto se interpretaba como un ejemplo flagrante de afán recaudatorio por parte de la Federación, que obligaba a pagar 2 veces (la cuota del carnet más la inscripción en la carrera) sin por ello tener ninguna ventaja adicional. .. es decir, pagar a cambio de nada. Hay que recordar que en la actualidad, al apuntarse en la mayoría de las carreras, los corredores ya disponen de servicios y seguros que están incluidos en el precio de la inscripción, por lo que no tiene ningun sentido tener que pagar otra vez a la Federación para disponer de esos mismos servicios.
Los organizadores , en su mayoría, también estaban en contra de la medida, no entendían que una cosa así se impusiera a los corredores sin ni siquiera haberse tomado el tiempo necesario para debatir los pros y los contras entre todos los implicados. Además de esto, muchos temían que este nuevo “impuesto” echase para atrás a la gente a la hora de inscribirse en sus carreras, que aumentasen los corredores sin dorsal (es decir, los que corren pero sin estar apuntados) y que por lo tanto, la participación (y sus beneficios) bajasen considerablemente.
En resumen, todo lo relativo al carnet era un completo despropósito, que parecía muerto incluso antes de haber nacido.
Afortunadamente, y en gran parte gracias a la presión de corredores y organizadores, parece que la Federación entró en razón y se dió cuenta de que este carnet estaba destinado al fracaso a no ser que se cambiaran unas cuantas cosas. Era ridículo imponer a la gente un carnet de pago que no ofrecía nada que no cubriera lo que ya ofrecián los organizadores con la inscripción en las carreras.
Finalmente, 26 días después del anuncio del Carnet Corredor, se dió marcha atrás con la propuesta inicial y se modificó su aspecto más conflictivo: el pago de la cuota anual.
Siguiría siendo necesario tener el carnet gratuito para inscribirse en algunas carreras (a partir del 1 de noviembre), pero se eliminó la obligatoriedad de pagar la cuota anual, siendo esta voluntaria a cambio de poder disfrutar de una serie de ventajas adicionales… lo que es un planteamiento muchísimo más lógico.
Esto nos lleva a la situación actual, en las que existen 2 modalidades de carnet: el normal y el “plus”.
– El carnet normal es gratuito y su principal utilidad, aparte de la de ofrecer promociones en empresas colaboradoras, es que a partir del 1 de noviembre será imprescindible tenerlo para poder apuntarse a determinadas carreras. También incluye un seguro de accidentes para todas las carreras.
– El carnet plus, por su parte, es opcional y si que es de pago (cuesta 9 euros año). Además de incluir las ventajas del carnet normal, tiene asociados una serie de beneficios especiales como el de descuentos en la inscripción de carreras, un programa de puntos que se podrán canjear por descuentos en inscripciones, material deportivo, etc… , precios especiales en determinados servicios y productos y reserva de dorsales para los maratones internacionales: Londres, París, Berlín, Chicago, Nueva York.
Para darse de alta en el Carnet Corredor hay que dirigirse a la web del carnet y rellenar el formulario de registro. Automáticamente obtendremos nuestro número de carnet. Las Condiciones Generales del Carnet del Corredor las puedes encontrar aqui .
Cuando se realiza una inscripción en una prueba de Calendario Nacional y se desea estar exento de la licencia de día, es necesario tener o Licencia Federativa Nacional o bien Licencia Territorial por la Comunidad Autónoma donde se celebra la prueba o bien Carnet Corredor PLUS.
El Carnet Corredor Plus, independientemente de cuando quiera inscribirse, debe ser válido al menos hasta la fecha de celebración de la prueba. No puede caducar antes. De lo contrario el día de la prueba no estarías «federado» y necesitaría la licencia de día.
Si deseas renovar tu Carnet Corredor Plus con antelación, para poder inscribirte a una prueba, no hace falta esperar a que caduque. Se suma ese año a la fecha de caducidad que tenga. No pierdes ningún día ni meses por renovarlo con anterioridad.
Esperamos os sirva esta entrada, para decidir si queréis tener: Carnet Corredor (gratuito), Carnet Corredor Plus (9€ anual) o la Licencia Federativa Autonómica (+ de 50€ anuales)
PD: Si llevas idea de participar en la maratón de Zgz, ya te descuentan 5€ por el Carnet Corredor Plus.